De bibliotheca.

No paréceme menos cierto, amigo Moro -ya que quiero deciros lo que encierra mi espíritu-, que doquiera exista la propiedad privada, donde mídese todo por el dinero, no se podrá conseguir que en el Estado imperen la justicia y la prosperidad, a menos de considerar justo un Estado en que lo mejor pertenece a los peores, y como próspero un país en que unos cuantos individuos se reparten todos los bienes, disfrutando de las mayores comodidades, mientras la mayoría vive en miseria grande.
Tomás Moro, 'Utopía'. Colección 'Sepan cuántos...', Núm. 282, p. 30. Trad. Francisco de Quevedo.

1601
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.