Breve repaso de operaciones aritméticas básicas con valores negativos, para políticos y demás ralea.

La decisión de acatar la anónima voluntad de las encuestas, tomada simultáneamente por Obrador y Ebrard, no tiene otra justificación más que una simple adición con valores negativos.
Ir de frente contra Peña Nieto supondría para Ebrard un descalabro mayúsculo, y el espectáculo lamentable de encontronazos habidos 'en pequeña escala' en el Estado de México, Distrito Federal y alrededores, sólo se amplificaría con los desastrosos resultados previsibles, en caso de llegar ambos incólumes a la contienda presidencial.
En el horizonte actual, y con la previsible decisión de esa izquierda que ahora lleva un punto de ventaja respecto a los otros dos contrincantes, muestra una realidad que bien debiera apremiar al PAN si es que quiere prevalecer y conservarse en la silla presidencial: la contienda actual se está dando no entre PAN y PRI, sino, como esta última jugada lo sugiere -y lo confirma- entre el PRI y el PRD.
El PAN necesita un contundente golpe en la moral del pueblo mexicano, si es que quiere remontar de su lastimera situación actual. Existen varias posibilidades, y como el presidente ya lo mencionó en alguna entrevista a algún periódico norteamericano, espera que de la sangrienta lucha en contra del narcotráfico brote una victoria innegable que le pueda asegurar un resultado favorable en la próxima contienda.
Mientras los priístas y perredistas se preparan y afinan sus armas, el PAN está anquilosado en una lucha que le pone en contra al mismísimo cronómetro.

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

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