Respuestas acomedidas a preguntas incómodas

"Juái de tém?" preguntó Ana.

Y ayer que leí su breve mensaje, pensé contestarle de la manera más simplona: léase la entrada de hace poco más de un mes sobre alguna justificación de 'Los pequeños inconvenientes...' y listo, asunto arreglado.

Pero ya de camino a casa, con la pregunta a cuestas y un poco más de tiempo, pude ver que no tengo una respuesta 'simple' para pregunta como esa. Quizá hay, con todo, un par de respuestas.

La primera, chapucera y desmadrada:

-LPIDAATE es resultado directo de alguna pulsión de lo más irracional, que puede indicar también una enfermedad psíquica comúnmente conocida como 'adicción al sexo', y que busca justificarse en forma de mala literatura.

Pero ni soy un adicto al sexo que ande con priapismo y padecimientos por el estilo, ni tampoco busco darme de trompadas contra el Divino Marqués, y mucho menos pienso hacerle a la novela psicológica tipo Milan Kundera. Así que esa primera respuesta desmadrada, queda invalidada.

-LPIDAATE es una larga reelaboración de un cuentecillo que escribí hace poco más de diez años, y que puede leer en este sitio

Pero también esta respuesta es insatisfactoria por otras dos razones: primera, porque los argumentos pueden tener similitudes pero no se complementan y más bien se excluyen -e incluso chocan uno contra otro-, y segundo, porque quien escribió el cuento hace diez años ya no ve el mundo como yo lo veo en este momento. Estoy harto más jodido, he leído más y escrito más, y aunque el tema del cuentecillo me parece bueno, he intentado reescribirlo de pe a pa pero me he quedado en el intento por lo menos un par de veces. Así que asumo por consiguiente que ese cuentecillo llegó a su forma final así, mal escrito y acartonado, y contra eso nada puede hacerse.

Esas son las dos respuestas parciales a la pregunta tremenda que me hace, estimada Ana. Ninguna es satisfactoria ni pretendo que justifique a nada ni a nadie, sobre todo teniendo en cuenta que LPIDAATE surgió de una idea que me trajo como imbécil un par de años. Hurgando en mis respaldos, encontré algunos archivos con lo que se supone sería el inicio de esa novela. Y créame, el mejorcito es el que abre ese mamotreto.

Buscaré esos archivos entre mis respaldos, y los publicaré como una curiosidad nada más.
Queda también la posibilidad de que el tema lo haya seleccionado por puro morbo, pero por ser algo tan inmediato y tan fácilmente constatable, también se invalida: el morbo nos lleva a la masturbación voyeurista, y nunca -o poquísimas veces- a tomar el papel y comenzar a escribir. 



Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios