Bienvenido, gusano.
Si los noticieros de Telerrisa se han ganado a pulso el descrédito de que gozan actualmente, y sus principales voceros han sido caricaturizados una y otra vez, hay quizá un par de voces que aún merecen consideración por parte de caricaturistas y críticos de la política y medios de comunicación.
Una de esas voces reside en la conductora del programa 'Punto de partida'. Hago memoria, y hasta donde recuerdo, no le he visto -aún- caricatura alguna, lo que en ese medio y bajo las circunstancias mencionadas, es algo notable.
Ayer por la noche, mientras ayudaba a mi mujer a diseñar una almohada -buscando las letras y pasando la imagen principal de un perfil con color a sólo líneas en blanco y negro- mirábamos de reojo el programa de esta periodista.
Hace un trabajo loable en el México actual: se ha rodeado de reporteros que, aunque temen por su integridad debido al trabajo que realizan, no ceden ante la presión, y se resignan a seguir apareciendo en los horarios más marginales: casi en punto de la medianoche.
Alguien dió seguimiento a una caravana de 'paisanos' intentando llegar de algún lugar de Estados Unidos a Hidalgo, en el interior de la República.
Y aunque no puede dejar de notarse el nivel de sensacionalismo y el enfoque de la noticia, editada para aumentar o ya de perdido conservar el rating, hay que reconocer que no cualquiera se atreve a pasar cámaras escondidas a nivel nacional, más aún cuando en estos tiempos hacerlo equivale a ponerse una cruz en el centro de la frente, para que el crimen organizado juegue al tiro al blanco con el periodista que considere por lo menos, 'incómodo'.
Entrevistando a alguno de esos connacionales, dejaba claro lo que también observo en esta frontera -allá estaban en Mexicali, si la memoria no me falla-, y es que el tan llevado y traído programa 'Bienvenido paisano' ni funciona ni podrá funcionar jamás en un país donde las 'autoridades' sólo buscan el lucro, valiéndose de cualquier medio posible e imaginable.
"En lugar de Bienvenido paisano debería llamarse 'Bienvenido gusano', porque nos tratan peor que a gusanos", dijo el connacional.
¿Y nosotros cómo debemos llamar a quienes se supone deben cuidar a la ciudadanía, y sin embargo la acosan, la dañan, la extorsionan, la amenazan? ¿Buites? ¿Zopilotes? ¿Ratas de alcantarilla?
No, tenemos un nombre mucho mejor y más efectivo para hacerlo:
'Funcionario público'.
En verdad, ese nombre, por sí mismo, es causa de asco y náusea.
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Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.
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