Tampoco soy un chalán
Dot 1: Gracias a quienes le entraron al bisne. A Canalla, a ReD, a Jesús Olague, a Alexandro Roque. Hasta el momento esa es la espléndida y magnánima lista de quienes memearon, y a pesar de haber memeado les estoy agradecido. ¿Edá que los memes se merecen por derecho propio un lugar entre las costumbres que más merecen rescatarse de este moribundo horizonte blogueril? [Apunte para Jesús Olague: te pasas de lanza, mi buen. Ya sabes que los únicos talleres que visito son los automotrices, ya que esos de los que hablas, por desgracia o fortuna -vaya usté a saber- no los conozco].
Dot 2: Un buen día encuentras en una página web, en un solo plumazo, alguna referencia que te restriega toditito tu pasado en la cara, y eres incapaz de sacarle la vuelta al parche. Eso confirma un hecho innegable: tarde que temprano esta vida pasa la factura, y más vale entonces tener suficientes pañuelos guardados en el banco. [En esos casos, los dineros no sirven de nada].
Dot 3: Otro buen día te paseas por blogs que antaño frecuentabas cotidianamente, y de pronto te das cuenta que eres persona 'non grata' y te borran de la lista de 'amigos'. Esto significa dos cosa: primera, que el envilecimento también es una virtud ya que se debe ganar a pulso, y segunda, que has aprendido a no quedarte callado. A fin de cuentas, eso sólo le pasa a los hocicones, y para ser un hocicón, hay que tener 'un poco de gracia'.
Dot 4: Lo que aprendes después de perder al hilo 4 o 5 concursos de literatura, es que lo más difícil era perder el miedo de enviar lo que se ha escrito, y que en absoluto el gusto del lector podrá 'empatar' con el gusto del escritor, al primer intento. Escribir cualquier cosa es precisamente lo mismo que 'volar a ciegas'. Hay lectores para todo tipo de escritores, eso es algo que hay que tener en cuenta cuando se escribe, ya que ayuda mucho a no caer en la autocensura, y a no caer en la frustración de pensar que es basura todo lo que escribe, o que es la Opera Magna aquello que recién acabamos de firmar. El equilibrio y sólo el equilibrio sostiene a los escritores, incluso a aquellos que parecen más desmadrosos y desmadrados.
Dot 5: Cuando Bourdieu hablaba de 'células vitales' estaba prácticamente descubriéndonos el hilo negro de la sociedad actual. Eso de las células vitales se aplica en tocho morocho, por ejemplo en los blogs. Quien es paranoico en su blog, será paranoico en su féisbuc, en su tuíter y demás. Esa es la razón por la que con frecuencia, ignoro 'invitaciones' de féisbuc que me hacen quienes piensan erróneamente que puedo ser 'cool'. Si supieran que en cambio, soy muy culero, no me enviarían más invitaciones como esas, menos para agregarlos en un servicio que sólo uso para estar en contacto con mi familia, y algún que otro amigo colado que anda por allí. Como Simitrio me ha dicho en más de una ocasión: 'te pasas de cabrón, y de méndigo'.
Dot 6: Cierro esta entrada con una confesión que prohibo a los posibles lectores que hayan llegado hasta aquí, que tomen como una justificación. Ya saben a estas alturas que soy lo menos justificable/justificador posible, empero, me gusta dar explicaciones gratuitas, y agarrarme a trompada limpia cuando llega el caso. Cuando comencé con S. D. no sabía a dónde llegaría ese cuento del Sirenito. Era para un número de El Descensor, pero salió tan descarnado, que sin caer en la autocensura le dije a Olague: como que no entra.
La idea era simple: el Sirenito debió morirse a la orilla de la playa, abierto en canal y desangrado como cerdo antes de caer en el cazo. Pero el Sirenito se rebeló, y se hizo acompañar de otros cómplices que los posibles lectores de S. D. ya conocen bien. Estoy convencido de que no es 'fácil' escribir porno-erotismo, y menos aún que siendo lo que es, tenga cierta 'calidad literaria'. Pero de que se puede, se puede, y para muestras, el Divino Marqués.
Lo que en mi caso estuvo más cabrón, fue, primero, hallar 'el tono' y segundo, quitarme 'lo persignado' [como diría Sender]. Sé que ambas cosas las conseguí, pero finalmente cualquier lector ante S. D. será quien tenga la última palabra.
Y para terminar, ¿qué significa S. D.? Diré lo mismo que a Olague: un juego. Originalmente pensé ponerle al cuentario 'Sexo duro' que es como los españoles llaman al porno sadomasoquista. Pero precisamente por eso, por ser muy español, desistí de la idea. Entonces fue cuando comenzó la lluvia de ideas, un sinfín de títulos encajaban con el tema del cuentario, pero todos eran hasta cierto punto insuficientes. Por ello, además de 'Sexual discoveries', 'Sinful decisions' y 'Smooth dodecaphony' el título puede significar 'Sa-Do', 'Soy Dios', 'Sin Dios', 'Sin dolor', 'Santo deseo', 'Satánicas desviaciones'... y todo lo que el lector guste y mande.
Dot 7: Si las ausencias son prolongadas, es porque sigo atareado en otros menesteres. No tengo pensado morirme pronto, aunque sé bien que la decisión final sobre esto no está en mis manos, y tarde que temprano deberé colgar los calcetines.
Dot 2: Un buen día encuentras en una página web, en un solo plumazo, alguna referencia que te restriega toditito tu pasado en la cara, y eres incapaz de sacarle la vuelta al parche. Eso confirma un hecho innegable: tarde que temprano esta vida pasa la factura, y más vale entonces tener suficientes pañuelos guardados en el banco. [En esos casos, los dineros no sirven de nada].
Dot 3: Otro buen día te paseas por blogs que antaño frecuentabas cotidianamente, y de pronto te das cuenta que eres persona 'non grata' y te borran de la lista de 'amigos'. Esto significa dos cosa: primera, que el envilecimento también es una virtud ya que se debe ganar a pulso, y segunda, que has aprendido a no quedarte callado. A fin de cuentas, eso sólo le pasa a los hocicones, y para ser un hocicón, hay que tener 'un poco de gracia'.
Dot 4: Lo que aprendes después de perder al hilo 4 o 5 concursos de literatura, es que lo más difícil era perder el miedo de enviar lo que se ha escrito, y que en absoluto el gusto del lector podrá 'empatar' con el gusto del escritor, al primer intento. Escribir cualquier cosa es precisamente lo mismo que 'volar a ciegas'. Hay lectores para todo tipo de escritores, eso es algo que hay que tener en cuenta cuando se escribe, ya que ayuda mucho a no caer en la autocensura, y a no caer en la frustración de pensar que es basura todo lo que escribe, o que es la Opera Magna aquello que recién acabamos de firmar. El equilibrio y sólo el equilibrio sostiene a los escritores, incluso a aquellos que parecen más desmadrosos y desmadrados.
Dot 5: Cuando Bourdieu hablaba de 'células vitales' estaba prácticamente descubriéndonos el hilo negro de la sociedad actual. Eso de las células vitales se aplica en tocho morocho, por ejemplo en los blogs. Quien es paranoico en su blog, será paranoico en su féisbuc, en su tuíter y demás. Esa es la razón por la que con frecuencia, ignoro 'invitaciones' de féisbuc que me hacen quienes piensan erróneamente que puedo ser 'cool'. Si supieran que en cambio, soy muy culero, no me enviarían más invitaciones como esas, menos para agregarlos en un servicio que sólo uso para estar en contacto con mi familia, y algún que otro amigo colado que anda por allí. Como Simitrio me ha dicho en más de una ocasión: 'te pasas de cabrón, y de méndigo'.
Dot 6: Cierro esta entrada con una confesión que prohibo a los posibles lectores que hayan llegado hasta aquí, que tomen como una justificación. Ya saben a estas alturas que soy lo menos justificable/justificador posible, empero, me gusta dar explicaciones gratuitas, y agarrarme a trompada limpia cuando llega el caso. Cuando comencé con S. D. no sabía a dónde llegaría ese cuento del Sirenito. Era para un número de El Descensor, pero salió tan descarnado, que sin caer en la autocensura le dije a Olague: como que no entra.
La idea era simple: el Sirenito debió morirse a la orilla de la playa, abierto en canal y desangrado como cerdo antes de caer en el cazo. Pero el Sirenito se rebeló, y se hizo acompañar de otros cómplices que los posibles lectores de S. D. ya conocen bien. Estoy convencido de que no es 'fácil' escribir porno-erotismo, y menos aún que siendo lo que es, tenga cierta 'calidad literaria'. Pero de que se puede, se puede, y para muestras, el Divino Marqués.
Lo que en mi caso estuvo más cabrón, fue, primero, hallar 'el tono' y segundo, quitarme 'lo persignado' [como diría Sender]. Sé que ambas cosas las conseguí, pero finalmente cualquier lector ante S. D. será quien tenga la última palabra.
Y para terminar, ¿qué significa S. D.? Diré lo mismo que a Olague: un juego. Originalmente pensé ponerle al cuentario 'Sexo duro' que es como los españoles llaman al porno sadomasoquista. Pero precisamente por eso, por ser muy español, desistí de la idea. Entonces fue cuando comenzó la lluvia de ideas, un sinfín de títulos encajaban con el tema del cuentario, pero todos eran hasta cierto punto insuficientes. Por ello, además de 'Sexual discoveries', 'Sinful decisions' y 'Smooth dodecaphony' el título puede significar 'Sa-Do', 'Soy Dios', 'Sin Dios', 'Sin dolor', 'Santo deseo', 'Satánicas desviaciones'... y todo lo que el lector guste y mande.
Dot 7: Si las ausencias son prolongadas, es porque sigo atareado en otros menesteres. No tengo pensado morirme pronto, aunque sé bien que la decisión final sobre esto no está en mis manos, y tarde que temprano deberé colgar los calcetines.
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Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.
Comentarios
Saludos
Tómese su tiempo y no se lo tome tan en serio. Sé que todos andamos con nuestras ocupaciones a cuestas, y sería ingrato encomendarle tarea cuando no puedo sacar ni mis propias encomiendas.
Cuídese mucho, y si le entra al concurso ese que publicó en el féisbuc, le deseo la mejor de las suertes y le pido de antemano, un ejemplar autografiado cuando le publiquen la obra.
De los otros puntos ni pa' que meterse uno en honduras y apretujones.
Palabra verificadora: whydso (muchas preguntas que podrían formularse con ella)
Pero si ha llegado la hora de hacer limpieza general, déjame irme preparando con un buen galón de cloro y ácido muriático... no vaya a ser la de malas y me sorprendas desprevenido.