Del asesinato como una de las chafas artes...
Cuando creí que Telerisa no podía ofrecer productos más chafos, prefabricados y creados por 'creativos' en estado de coma, sale a relucir la serie de 'Mujeres asesinas'.
Bodrios que toman mucho de lo que antaño fuera el insufrible 'Mujer, Casos de la vida real', y lanzan a la pantalla chica un producto que no se decide a ser una serie, ni una telenovela en un solo capítulo, tampoco un cortometraje de 45 minutos, es decir, un gasto inútil de dinero -cosa que sobra los telerisos, y que es lo único que tienen, por desgracia- y lucro infame con el morbo de la conciencia nacional, que no se contenta con mirar cómo amanecen día tras día descabezados, hervidos, rostizados, ajusticiados en cadena nacional.
Aprendieron muy pronto a jugar con la doble moral gringa: no pasan a los 'fusilados' por el narco pero sí nos endilgan una mujer que ni siquiera se quiebra las uñas cuando apuñala a su amante en turno, o a una chacha que quiere lanzarle agua hirviendo a la patrona que viste ropita Versache para supervisar la merienda, mientras la chacha misma pareciera haber comprado su uniforme recién en la tienda de ropa más cercana.
Sabemos de sobra que el color rojo pone a funcionar nuestro sistema circulatorio, por acto reflejo el corazón bombea más aprisa, la presión arterial aumenta, se sobre carga el cerebro, y se alista el cuerpo a la defensa. Pero el color rojo que inunda la pantalla es todo menos un estimulante: ni convence ni llama a la conmiseración.
Telerisa ha caído en su propio juego y justifica su mediocridad añadiendo un grano más a la putrefacción moral que pasa el país. Porque no contentos con el bodrio insoportable de gritos y voces impostadas, tenemos que sufrir encima de todo 'alfombras rojas' con las 'actrices consagradas' que se prestan a jueguitos donde lo único indispensable es no tener miedo de salpicarse con la pintura de utilerías que inundará la pantalla.
¿Una apología del asesinato?
Lejos de eso: la caricaturización de los noticieros de Telerisa que tienen en ese Brozo -hoy inutilizado, neutralizado, ignorado- su representante más idóneo. Los noticieron hace un buen tiempo que dejaron de denunciar y se contentan sólo con emitir juicios fáciles: las buenas conciencias detestan la sangre de los ejecutados y jamás permitirán que se les ponga enfrente cualquier periódico amarillista de la tarde. Prefieren seguir llorando a esos 'Estados Unidos Mexicanos' que se quedaron a un pasito de llegar a ser contados entre los países del primer mundo.
Pero esas mismas conciencias permiten que les destacen a un marido infiel enfrente, mientras piensan, acallando la conciencia '¡mira a lo que hemos llegado!'.
Y que no les toquen a uno solo de sus juniors [léase Martí y cía] porque entonces hasta quieren que renuncie el presidente -estaría de acuerdo si se tratara del 'legítimo' pelmazo de AMLO, pero no, quieren al ilegítimo sin darse cuenta los bobalicones que sólo puede renunciar quien legítimamente es el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos... o sea que sí pero nó- porque ¿cómo es posible que a la gente bien le pasen tantas cosas malas?
Por eso este país está como está: enseñan a matar sin darse cuenta que los buenos aprendices comienzan siempre por superar a los maestros.
En el caso de los asesinos esto es así, pero a los Telerisos les importa un comino, alardeando de productos donde vemos mucha utilería y pintura.
Nada más. Productos chafas, historias chafas, televisión chafa... espectadores chafas.
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.
Comentarios
En mí opinión creo que no hay un espectador capaz de asimilar ejemplos de este tipo, representados en una serie, y si a esto le agregamos la cultura mexicana, "Las muejeres golpeadas".
Cuando vemos en la telera series tipo 'Dexter', 'Mentes criminales', 'La ley y el orden', 'CSI Las Vegas' o 'Huesos', entra en juego la identidad nacional y sabes que ves programas gringos actuados por gringos que hablan en inglés doblado chafamente al español, y que las casitas de ensueño están lejos de ser las casitas siquiera de la clase media mexicana. De vez en cuando aparece algún loco por allí jugando al asesino en serie, y no pasa de ser un elemento más meramente folclórico.
Pero si a la jodida conciencia nacional le das argumentos y razones para delinquir, tarde que temprano lo hará, basándose en lo que parece ser el común denominador del país: o te chingas o te jodes.
Y como 'perro no come perro', lo único que queda a los pobres por hacer es lanzarse contra quienes les ponen la pata en el pescuezo. Igual sucede con las mujeres golpeadas y demás.
Ya lo decían a mediados de los ochenta en los spots que misteriosamente han dejado de pasar en la radio:
'La violencia engendra violencia'.
Lo de los refritos ya me tiene hasta la madre. Como bien dices, se salva un poco 'por el elemento agregado' que no es sino por la idea original, el concepto o como se le llame.
Pero al menos a mí, no me gusta que me den de comer lo que ya ensalivó y masticó alguien más: prefiero quebrarme los dientes comiendo tortillas duras, a comer pizzas previamente trituradas por otros.
Chafa, vivimos en el país que tiene la televisión 'abierta' más chafa disponible en Latinoamérica.
No he visto la serie porque... por eso, supe que era un refrito y de solo ver los cortos die: Chafa pa qué.
Elijo no ver. No se si es opcion o no. pero esa es mi eleccion.
Yo no puedo, porque si lo hago... me mandan a dormir con el perro.
Y como ahorita ni perro tenemos, ya se imaginará usted que la cosa es para pensarse dos veces...