A Alexandro Roque
Estimado Alexandro:
Te contestaré al puro tanteo, según lo que leí en algún lado, en un libro del que no recuerdo el nombre. Por tanto, el cincuenta por ciento puede ser mentira, y el otro cincuenta por ciento puede no ser verdad.
La Soberbia y la Vanidad se distinguen porque ambas 'actúan' en distintos niveles: uno es eminentemente físico, y el otro eminentemente moral, o psicológico.
La vanidad consiste en el remilgamiento o búsqueda de la perfección por la perfección misma, en el endiosamiento del detalle y la búsqueda de la belleza como el medio máximo para sobresalir de los demás, y en la complacencia enfermiza en esa búsqueda de la perfección. Pensemos en algún tipo de manierismo hueco, donde se busca alcanzar la perfección divina con elementos meramente humanos, y en una competencia clara por elevar la figura humana buscando la admiración de los espectadores -o prójimos, según las ideas religiosas-.
La soberbia consiste en el vicio moral de creer que por el propio esfuerzo se ha conseguido lo que se tiene, y que este mismo esfuerzo habilita a quien lo realiza a pasar sobre los demás, sin tenerlos en cuenta, y vanagloriándose de sus logros y virtudes en detrimento de quienes le ayudaron a obtener tales logros y virtudes. El pecado por excelencia de los ángeles caídos fue la soberbia, la convicción plena de que por méritos propios se puede hacer frente a Dios y que la criatura emanada de él no debe nada a su creador, sino que posee en sí misma la categoría de Divina y por tanto, puede exigir cabal emancipación de su creador y reconocimiento de su propia valía.
A grandes rasgos, esos son los conceptos que tengo de la diferencia entre vanidad y soberbia: la vanidad se regodea en el espejo, y en los espejos del alma que son los ojos del prójimo.
La soberbia se nutre de la humillación ajena, y del engreimiento de pensarse autosuficiente y con el derecho de menospreciar a los demás.
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.
Comentarios
Hasta donde alcanzo a ver, la soberbia necesita de alguien, y de la 'certeza' suficiente de que se puede ser superior a ese alguien, llámese dios, prójimo o como sea.
Un soberbio desaparece cuando desaparece su interlocutor/espectador/contrincante.
Un abrazo.
posiblemente el google me eche de cabeza, pero según y rápidamente lo que recuerdo es que a la vanidad se contrapone la modestia.
'modestus', stare in modo: es decir, la corrección libre de afectaciones, o como decían nuestros mayores, 'la propiedad' en el vestir, hablar y relacionarse con los demás, excluyendo cualquier tipo de engreimiento.
Eso viene aquí:
http://www.egolpio.com/PATERIKA/iwannou_damaskhnou_logos.htm
"""με την κρυφή εργασία των αρετών και τη συνεχή προσευχή με συντριβή καρδιάς, καταργείται η κενοδοξία""".