Un libro plagado de extraterrestres

Hace un titipuchal de días que Gaby escribió una entrada que por más que busqué ya no pude encontrar, donde se expresaba respecto al libro de Enoch como:



Un libro plagado de raptos y viajes extraterrestres. [Cito -mal- de memoria].



Hoy, vía el blog de Roger Pearse encuentro un sitio dedicado al libro 2 de Enoch... sobre el que hay también un titipuchal de noticias importantes.

Piérdale el miedo a los enanitos verdes, y píquele a gusto a cada link!


Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios

Sender Eleven ha dicho que…
Por cierto los relatos de ciencia ficcion, si pueden estar basados en experiencias personales, insisto, solo que llevadas a otro contexto.
Francisco Arriaga ha dicho que…
Estimado Sender: ya matizaste tu postura, ayer escribías 'todo escrito está basado en la experiencia personal' y hoy ya cedes un poco con ese 'puede estar basado'.

Precisamente ese es el punto de esta miniserie de reflexiones sobre la escritura: dilucidar un poco aquello que se perfila como el sustrato del hecho mismo de escribir -entendido como un lenguaje, palabras, letras, normas- y que parte del escribiente mismo, y que puede o no dar vueltas alrededor de la experiencia propia.

Adrede dejé fuera conceptos tan raros como 'fenomenología', 'hermenéutica', 'semántica' y demás, para no revolver más las habas con el caldo. Tu observación caería precisamente en la primer categoría y/o problema: la fenomenología de toda escritura, entendida como un proceso con sus partes bien definidas, y que tiene como punto de partida la conciencia misma de quien escribe, adaptándose casi inmediatamente el montón de 'requisitos' que recién acabo de escribir. Simplificando hasta el extremo, se tendría un escritor conciente de su escritura, que emplea códigos y signos, y que escribe 'sobre' algo, que puede haber experimentado -aunque no forzosamente, como en el caso de la ciencia ficción- y a lo que da una forma determinada.

Más o menos así es como veo el asunto.
Sender Eleven ha dicho que…
Yo no diria que son conceptos raros, si no rarisimos.
Francisco Arriaga ha dicho que…
Qué gacho, me cái.
Anónimo ha dicho que…
Jaja. Me estoy mudando de Hosting, y estoy recuperando algunos posts. Ciertamente es un libro gnóstico, de literatura apocaliptica, del que muchos libros canónicos como 2Pedro toma datos acerca de toda esa ensalada de a
ángeles y seres "raros". Incluso, aporta la noción (aunque no es canónico) a los libros canónicos que tocan el tema de "fuego que no se apagará", y sus relaciones con fisiones nucleares, reacciones en cadena, destrucción planetaria, etc.
Ya veré cómo recupero de algún feed mi "historia perdida"
Besos!
Francisco Arriaga ha dicho que…
Gracias por el comentario, querida Gaby.

Esas fisiones nucleares, reacciones en cadena, destrucción planetaria y demás es lo que hace -paradójicamente- que ese montonal de textos gnósticos no sean enterrados de una vez por todas en la oscuridad de la amnesia colectiva.

Me encanta ese juego de poner a Enoch seguido de raptos y visitas extraterrestres. Para un académico cualquiera -supongo, porque no lo soy- deberá ser algo así como escribir de Moisés y hacer una comparativa con Supermán.