Leyendas urbanas
Quod scripsi, scripsi!
Por la mañana lo escuché, y parece que Jesús Olague no es el único que también se siente apabullado por esas leyendas urbanas que van sembrando pánico y paranoia en nosotros.
Esta se resume en un sólo párrafo:
En el reciente avionazo se recuperaron todos los cuerpos de los ocupantes del avión, es decir, de todos los pasajeros. Pero hubo un cuerpo que no se recuperó, ni se encontró... y al parecer tampoco se echó de menos: el del piloto del avión. La leyenda urbana dice que se lanzó con su paracaídas al vacío, dejando la nave a su propia suerte, valiéndose de un uso momentáneo del piloto automático... mal programado con el fin de que el avión tronara cuando tenía qué tronar.
Es una leyenda urbana, a mí no me crean ni máiz, porque recién hoy lo escuché por la mañana.
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