Quod scripsi, scripsi!
XALAPA, Veracruz.- El dirigente campesino Ramiro Guillén Tapia sobrevivió sólo 21 horas a las graves quemaduras que sufrió cuando se auto inmoló el martes frente al Palacio de Gobierno para exigir solución a un conflicto agrario.
El presidente de la Comisión Pro Derechos Humanos de la Sierra de Soteapan murió a las 9:40 de la mañana de ayer en el área de terapia intensiva del hospital “Luis F Nachón” de esta capital.
El director del nosocomio, Melito Lozano Morales, explicó que el dirigente campesino presentaba quemaduras de segundo y tercer grado casi en la totalidad de su superficie corporal, además que sus vías respiratorias estaban dañadas.
“Cuando una persona tiene el 30% quemado ya es grave, cuando se trata de un 50 es gravísimo y difícilmente una persona se salva, y el señor tenía niveles que son incompatibles con la vida”, explicó.
El martes, el activista se roció gasolina y se prendió fuego frente a la sede del Poder Ejecutivo para protestar porque las autoridades no solucionaban un conflicto agrario de la comunidad de Ocosotepec del municipio de Soteapan, al sur de Veracruz.
“Tenía que entregar mi lucha por la gente popoluca, por la gente indígena, por la gente pobre yo tenía que entregar esta lucha y la estoy entregando compañeros”, expresó Guillén Tapia momentos después de haberse auto inmolado.
De acuerdo con informes oficiales, al campesino le sobrevive un hermano, pues jamás se casó ni tuvo hijos. En su historial se incluye un intento de suicidio ocurrido en 1998 cuando fue recluido en el penal de Acayucan acusado de los delitos de lesiones y robo.
El inmolado había estado vinculado con dos procesos legales el 197/98 y 178/98 por invasión de tierras en la región de San Pedro Soteapan y Acayucan.
Luego de haberse inmolado, el gobierno de Veracruz, se mostró extrañado por la decisión del líder campesino de auto incendiarse, pues había un acuerdo para dar solución al conflicto por la disputa de 250 hectáreas de tierra.
El documento oficial establecía un acuerdo para que al grupo del inmolado, el cual firmó de conformidad, les pagaran dos millones 240 mil pesos para que desocuparan las tierras que habían invadido y que estaban en disputa.
El secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, negó que la administración estatal haya sido negligente en atender el problema agrario y recordó que el gobierno actúo sólo como intermediario, pues el asunto era tratado en la Secretaría de la Reforma Agraria.
"No es que haya habido negligencia del gobierno para resolverle su caso. El asunto que él promovió lo inició en el 2004 y se resolvió el 1 de julio del 2008 y el 7 de julio suscribió un convenio donde acepta el apoyo del gobierno que sería antes del 30 de noviembre", dijo.
En conferencia de prensa, lamentó que se haya prendido fuego Guillén Tapia, pues se tenía acordado que antes 30 de noviembre se les finiquitaría lo acordado.
Al mismo tiempo, reveló que de acuerdo a videos que fueron puestos a disposición del Ministerio Público, se observa que era un acto que ya tenía preparado, por lo que no se pudo evitar.
Versiones oficiales revelaron que los campesinos que acompañaban al líder campesino el martes mismo regresaron a sus lugares de origen, por lo que el gobierno los contactó para que regresen a esta capital a finiquitar el acuerdo.
(El Universal)
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