El Yunque, juramentados y demás...
Estoy leyendo el libro de Álvaro Delgado: El Yunque, la Ultraderecha en el poder.
Estoy lo suficientemente curado de espantos como para espantarme por lo que dice, por lo que cuenta.
Y aunque el libro pretenda ser una 'investigación' casi 'didáctica', no es tal, es una maniobra que intenta lanzar el péndulo hasta el otro extremo. Intenta hacernos olvidar que el PRI y los masones, francmasones estuvieron haciendo lo mismo, y cositas peores, con México. Cositas feas cuyo culmen todos pudimos ver a mediados de los ochentas, y que técnicamente hablando culminó con la venta del país al extranjero con aquel multimencionado y archiconocido 'error dediciembre' que marcó el despido del PRI de la política activa.
En fin, la historia tiene ciclos, y no hay ninguna contradictio in principiis en que esos ciclos se superpongan unos a otros.
Que pueda existir el Yunque, y que exista es algo necesario, y fortuito a la vez. Como también existen la Gran Logia de Oriente y la Gran Logia de Occidente dentro de México, y los Caballeros de Colón y los Barzonistas y demás.
Todos comparten vertientes políticas perfectamente bien definidas dentro del quehacer político del país.
Y aunque suene estúpido: El Yunque no es todo el PAN, como los francmasones no son todo el PRI, y en todos lados se cuecen habas: si hubo gorilas en el PRI encargados de hacer el trabajo sucio por los 70 años anteriores, la balanza sólo quedaría centrada de existir gorilas de ultraderecha que también hicieran lo suyo, aunque se protejan con ínfulas de iluminados y receptores directos de la voluntad divina.
Sabíamos que la ecuación no estaba completa. La incógnita se desveló, y todos quedamos tan contentos como siempre.
En fin, a seguir jodiéndose el pinche lomo.
Estoy lo suficientemente curado de espantos como para espantarme por lo que dice, por lo que cuenta.
Y aunque el libro pretenda ser una 'investigación' casi 'didáctica', no es tal, es una maniobra que intenta lanzar el péndulo hasta el otro extremo. Intenta hacernos olvidar que el PRI y los masones, francmasones estuvieron haciendo lo mismo, y cositas peores, con México. Cositas feas cuyo culmen todos pudimos ver a mediados de los ochentas, y que técnicamente hablando culminó con la venta del país al extranjero con aquel multimencionado y archiconocido 'error dediciembre' que marcó el despido del PRI de la política activa.
En fin, la historia tiene ciclos, y no hay ninguna contradictio in principiis en que esos ciclos se superpongan unos a otros.
Que pueda existir el Yunque, y que exista es algo necesario, y fortuito a la vez. Como también existen la Gran Logia de Oriente y la Gran Logia de Occidente dentro de México, y los Caballeros de Colón y los Barzonistas y demás.
Todos comparten vertientes políticas perfectamente bien definidas dentro del quehacer político del país.
Y aunque suene estúpido: El Yunque no es todo el PAN, como los francmasones no son todo el PRI, y en todos lados se cuecen habas: si hubo gorilas en el PRI encargados de hacer el trabajo sucio por los 70 años anteriores, la balanza sólo quedaría centrada de existir gorilas de ultraderecha que también hicieran lo suyo, aunque se protejan con ínfulas de iluminados y receptores directos de la voluntad divina.
Sabíamos que la ecuación no estaba completa. La incógnita se desveló, y todos quedamos tan contentos como siempre.
En fin, a seguir jodiéndose el pinche lomo.
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