Bach: Piano transcriptions vol. 3.
Lo terminé de bajar ayer y ayer mismo lo quemé en un disquito verbatim, que ya he puesto completo 3 veces.
La interpretación es excelente, sobre todo resalto un punto esencial: las transcripciones de Bach para piano no son piezas escritas por Bach para el piano, sino piezas transcritas por los transcriptores pensando en el piano.
Así, encuentro que la forma acertadísima de interpretar es dejando de lado ese 'estilo picadito' o 'staccato' que se aprecia en la mayor parte de quienes se atreven al piano con Bach... quizá con las honrosas excepciones de Gould, que casi vuelve los staccatos en ben marcato's, y la interpretación de alguna suite de Bach por Pogorelich, quien toca el piano pensando en Bach, y no pensando en el clave.
Dos versiones se incluyen de la archiconocidísima Toccata y fuga en Re menor. La primera, y que es la que abre el disco, es magnífica. Pensada en el piano y en la sonoridad del piano, encontramos cuerpo y carácter sin demasiados alardes de virtuosismo. O un virtuosismo dismulado, cabría decir. La segunda versión, que cierra el disco -y me hace pensar que dicho disco puede escucharse más o menos igual que el 'Credo' de Helène Grimaud, es decir, como una compilación programática o programada- es la versión 'estándar' que puede encontrarse tanto en internet como en impresiones pensadas para el gran público, estudiantes de piano en general. Incluso creo que entre las partituras fotocopiadas que tengo -y son más bien muy pocas- está así como viene, una simple traslación del órgano al piano, sin cuidarse mucho de los efectos que esto pueda acarrear a la interpretación.
El concierto de Vivaldi-Bach es precisamente el que comenté en su día, ha causado más fijación en mi gusto musical. La interpreación es excelente, por el lado de la técnica es incluso en ciertos momentos superior a Brailowsky. Y el ejecutante parte precisamente de las versiones de éste, para lograr dar a la pieza una coherencia interna que resalta desde la primera audición, y alcanzar el equilibrio entre todas sus partes.
Un cambio radical en el 'Grave', segundo movimiento de la interpretación generalizada. Se basa en la versión de August Stradal, con martellatos en acordes sin desplegar, que culminan en la fuga de una forma encantadora.
El grave es una copia exacta de la interpretación de Brailowsky, pudiera ser el único punto débil de esta ejecución.
El movimiento final, acostumbrado ya el oído a la interpretación en allegro con brio, o allegro con fuoco, retoma el carácter inicial del concierto de Bach, y podríase decir que le da un tempo de allegro non troppo. Esto tiene su lado ventajoso: hay detalles que escapan a las otras versiones de Brailowsky y que en esta versión resaltan dándole un aire de novedad y vigencia... aunque siga siendo la misma música y la misma partitura.
El disco entero ofrece sorpresas, buenas sorpresas la mayor parte de las veces.
Y si así están los 4 volúmenes restantes, esta compilación resultará ser de referencia, estoy seguro.
Greg.
La interpretación es excelente, sobre todo resalto un punto esencial: las transcripciones de Bach para piano no son piezas escritas por Bach para el piano, sino piezas transcritas por los transcriptores pensando en el piano.
Así, encuentro que la forma acertadísima de interpretar es dejando de lado ese 'estilo picadito' o 'staccato' que se aprecia en la mayor parte de quienes se atreven al piano con Bach... quizá con las honrosas excepciones de Gould, que casi vuelve los staccatos en ben marcato's, y la interpretación de alguna suite de Bach por Pogorelich, quien toca el piano pensando en Bach, y no pensando en el clave.
Dos versiones se incluyen de la archiconocidísima Toccata y fuga en Re menor. La primera, y que es la que abre el disco, es magnífica. Pensada en el piano y en la sonoridad del piano, encontramos cuerpo y carácter sin demasiados alardes de virtuosismo. O un virtuosismo dismulado, cabría decir. La segunda versión, que cierra el disco -y me hace pensar que dicho disco puede escucharse más o menos igual que el 'Credo' de Helène Grimaud, es decir, como una compilación programática o programada- es la versión 'estándar' que puede encontrarse tanto en internet como en impresiones pensadas para el gran público, estudiantes de piano en general. Incluso creo que entre las partituras fotocopiadas que tengo -y son más bien muy pocas- está así como viene, una simple traslación del órgano al piano, sin cuidarse mucho de los efectos que esto pueda acarrear a la interpretación.
El concierto de Vivaldi-Bach es precisamente el que comenté en su día, ha causado más fijación en mi gusto musical. La interpreación es excelente, por el lado de la técnica es incluso en ciertos momentos superior a Brailowsky. Y el ejecutante parte precisamente de las versiones de éste, para lograr dar a la pieza una coherencia interna que resalta desde la primera audición, y alcanzar el equilibrio entre todas sus partes.
Un cambio radical en el 'Grave', segundo movimiento de la interpretación generalizada. Se basa en la versión de August Stradal, con martellatos en acordes sin desplegar, que culminan en la fuga de una forma encantadora.
El grave es una copia exacta de la interpretación de Brailowsky, pudiera ser el único punto débil de esta ejecución.
El movimiento final, acostumbrado ya el oído a la interpretación en allegro con brio, o allegro con fuoco, retoma el carácter inicial del concierto de Bach, y podríase decir que le da un tempo de allegro non troppo. Esto tiene su lado ventajoso: hay detalles que escapan a las otras versiones de Brailowsky y que en esta versión resaltan dándole un aire de novedad y vigencia... aunque siga siendo la misma música y la misma partitura.
El disco entero ofrece sorpresas, buenas sorpresas la mayor parte de las veces.
Y si así están los 4 volúmenes restantes, esta compilación resultará ser de referencia, estoy seguro.
Greg.
Comentarios