Razón de vivir

Poco puede y podrá la corrupción contra lo que siento por mi país. Porque quiero y me duele este país que no es mío, es más de mi hija, y por eso tengo la obligación de cuidarlo, y no dejarle un desmadre más parecido a una pesadilla.



Contra esto nadie ni nada puede: es nuestra razón de vivir. Nuestra confesión de fé en un país que puede ser mejor, que tiene que ser mejor.

Aunque a veces casi nos gane el cansancio: Vale la pena luchar.

Claro que sí.



Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios

Carolina García ha dicho que…
¡Qué hermosa chiquita!
(ya no es bebé!)