Eso es Beethoven, carajo!
Gacias a J. M. Recillas quien recientemente compartió esa magnífica integral de las sonatas de Beethoven, por fin es posible escuchar y comprender claramente el por qué de las indicaciones que dejara el Maestro en las partituras de sus obras.
Suenan como deben sonar, y me emociona oír por fin la sordina aplicada por ejemplo en el archiconocidísimo Adagio de la sonata 'Claro de luna', y también los matices magníficos del grave, en la 'Patética'. Es hipnótico escuchar en la Hammerklavier esas estridencias del mecanismo, la vibración metálica y sin disfraces de las cuerdas, que nos hacen saber por qué Beethoven llegó a pegar aquel grito de 'Clavicembalo miserabile!' alguna vez.
Quien conozca versiones anteriores, olvídense de todo lo que ha oído antes: súbale el volumen a los altoparlantes, y escuche, sólo escuche.
...Y por cierto, ya que estamos Beethovenianos, si quieren escuchar una 5ta. y una 7ma. sinfonías dirigidas e interpretadas con los cojones bien puestos, descárguense esto. Y advierto: no es un Beethoven para mariquitas, ¡nada de eso señores! Es Beethoven con un sabor a Beethoven.
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.
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