'Todos son angelitos, y los llevo aquí en el alma'

Quod scripsi, scripsi!

ó

'Hablemos del negrito, sin perder la calma'



Antes de llamarme y gritarme y decirme y señalarme con que soy racista, píquele a la imagen aquí nomás arribita, y vea lo que escriben los mismos gringos.

Sí, un negro ganó la presidencia de los Yunaites. Ni qué hacerle.

Lástima que nadie entrevistó a los miembros del K. K. K. que siguen siendo un montonal, aunque nadie les quiera hacer caso.

Bueno, apuntó Mario en algún comentario en este blog, que el que sea negro no le quita que pueda cometer iguales o peores errores presidenciales que los mandatarios güeros. Y eso es absolutamente cierto. Lo que me parece estúpido es que los mexicanitous que quieren hacerce gringuitous estén esperanzados a que Obama les va a dar la green card.

Sucede con Obama lo mismo que pasó con Fox: ganó por un pelo de rana calva, lo que significa que el otro pobre perdió por ese mismo maldito pelo de rana calva. Y quienes mueven el pandero no son el presidente, sino los Cenadores, todo mundo lo sabe. Así que le van a estar boicoteando al más puro estilo Pejista al pobre presidente negro todas las iniciativas que atenten contra los intereses blancos.

Y la comparación con Fox no es nomás al 'ahí se vá' sino que es más clara que el agua: hoy que Japón y Europa -y China también, aunque no se note- se están comiendo el mundo de las finanzas y que ellos llevan el compás de esta marcha macroeconómica, los gringos necesitan cambiar la imagen de belicosidad que tanto les caracteriza. Así que les urge un cambio de imagen drástico.

Nomás que pasó algo con lo que no contaban los mismos gringos, amantes del barullo y las lágrimas fáciles. No hay que ser unos Paxton's para verlo: estamos tan acostumbrados a ver llorar a los gringos por cada pendejada que pasa en sus chafas películas, que anoche todas las lágrimas de negros y negras y amarillos y latinos y también de indios [inditous mexicanitous en proceso de dejar de serlo] no me conmovieron ni interesaron en lo mínimo.

Con Fox le dimos en la madre al RIP, y ¡vaya que le batallamos un chingo!

Con Obama no pasa nada: fueron votos de castigo los que lo subieron a la silla, y eso significa que los gringos siguen a gusto con su modo de vida, matando gente en otros países, sintiéndose la polecía del mundo, pensando que deveras las siguen pudiendo de todas todas.

¿Por qué carajos nadie entrevistó anoche al Arnoldo Chuarzeneguer?

Me gustaría haber visto la cara que puso ese pendejo al ver que ni él, con el típico perfil gringo universal pudo llegar hasta donde llegó el negrito, y nomás en un año y medio, y sin hacer tanto escándalo.

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